Rechazo
La Comisión de MujereS de Carta Abierta rechaza con fuerza e indignación el veto impuesto por el Presidente de la República del Uruguay, Tabaré Vázquez, a la Ley de Defensa de la Salud Sexual y Reproductiva, la que recién fuera aprobada por el Senado y la Cámara de Diputados de dicho país. Su resolución no hace sino debilitar la esencia misma de la democracia y coloca en entredicho la plena vigencia de un Estado laico. Si bien el veto es una facultad presidencial establecida en la Constitución, no deja de ser un resabio monárquico de las democracias modernas Más aun, con su determinación ha hecho caso omiso de los compromisos internacionales en el ámbito de la protección de los derechos humanos asumidos por Uruguay en los últimos años. Quienes hemos hecho de la defensa de los derechos humanos nuestro principal compromiso ético y político, denunciamos la incoherencia de esta postura presidencial, puesto que no interpreta la votación democrática del Parlamento uruguayo, y desconoce abiertamente la adhesión mayoritaria y contundente de la sociedad uruguaya hacia una propuesta de ley que busca avanzar en el reconocimiento y protección de los derechos humanos sexuales y reproductivos, y en su garantía a través de la acción del Estado.
El Presidente Tabaré Vazquez ha sido votado no por convicciones personales (eso queda para su intimidad) sino como una expresión del Frente Amplio de Uruguay, para realizar un gobierno progresista. Tan es así que de los 9 Ministros sólo dos acompañaron el veto presidencial."
El ejercicio de la democracia exige el respeto de las mayorías, una vez mas este principio fundamental ha sido violado.
La Comisión de MujereS de Carta Abierta rechaza con fuerza e indignación el veto impuesto por el Presidente de la República del Uruguay, Tabaré Vázquez, a la Ley de Defensa de la Salud Sexual y Reproductiva, la que recién fuera aprobada por el Senado y la Cámara de Diputados de dicho país. Su resolución no hace sino debilitar la esencia misma de la democracia y coloca en entredicho la plena vigencia de un Estado laico. Si bien el veto es una facultad presidencial establecida en la Constitución, no deja de ser un resabio monárquico de las democracias modernas Más aun, con su determinación ha hecho caso omiso de los compromisos internacionales en el ámbito de la protección de los derechos humanos asumidos por Uruguay en los últimos años. Quienes hemos hecho de la defensa de los derechos humanos nuestro principal compromiso ético y político, denunciamos la incoherencia de esta postura presidencial, puesto que no interpreta la votación democrática del Parlamento uruguayo, y desconoce abiertamente la adhesión mayoritaria y contundente de la sociedad uruguaya hacia una propuesta de ley que busca avanzar en el reconocimiento y protección de los derechos humanos sexuales y reproductivos, y en su garantía a través de la acción del Estado.
El Presidente Tabaré Vazquez ha sido votado no por convicciones personales (eso queda para su intimidad) sino como una expresión del Frente Amplio de Uruguay, para realizar un gobierno progresista. Tan es así que de los 9 Ministros sólo dos acompañaron el veto presidencial."
El ejercicio de la democracia exige el respeto de las mayorías, una vez mas este principio fundamental ha sido violado.
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